Columna
El pasado 11 al 20 de noviembre del recién terminado 2023 se realizó en La Paz, Bolivia, la séptima edición de El Festival Internacional de Cine por los Derechos Humanos "Bajo Nuestra Piel" proyecto que “nace como un acto de lucha contra las diversas formas de vulneraciones de los derechos humanos que existen principalmente hacia las mujeres, los pueblos indígenas, la comunidad LGBTIQ, personas con discapacidad y a las defensoras y los defensores de medio ambiente, entre otros sectores”.
Así describe esta importante iniciativa, Simón Bongers, Director ejecutivo y coordinador general de ese proyecto, quien destaca el significativo aporte que realizan estos espacios para la comunidad ya que permite una conexión con el público quienes a través de estas narrativas encuentran representación de las distintas formas de violencias documentadas: “Después de cada proyección siempre hacemos un debate, una reflexión de la película proyectada y de la problemática que aborda. Generalmente contamos con el apoyo de una persona local quien conoce el contexto tratado, permitiendo la interacción con la audiencia” señala el gestor cultural.
Para Bongers, trabajar en este festival ha sido muy enriquecedor ya que “siempre hay gente que quiere expresarse y a través del cine se logra conectar con las diversas realidades que existen en el mundo, debido a que en este encuentro participan cineastas y documentalistas de más de 40 países de distintos continentes”. Este año, por ejemplo, el premio del público ha sido ganado por un documental de la India que se llama “Escribiendo con fuego” que trata sobre mujeres periodistas que escriben contra la violencia, siendo una de las proyecciones que tuvo mejor acogida por parte del público. “Es muy gratificante ver cómo la gente sigue llegando a las proyecciones, creando una red de diversas partes del país y realizando diferentes actividades en el marco de este evento. Nosotros trabajamos durante todo el año, con semanas de cine, intervenciones en cuarteles, regímenes penitenciarios, cárcel de mujeres, entre otros lugares”.
El festival cinematográfico es presentado en 6 de los 9 departamentos que se dividen en Bolivia, siendo uno de los principales desafíos para la realización de este proyecto, enfrentar las distintas realizados de cada uno ya que sea por su cultura, brechas digitales, climas, soporte técnico, contextos socio-económicos etc. “En ciertas zonas, en el campo, por ejemplo, hay que ocupar una cancha de futbol para la proyección de las películas o refaccionar un espacio cultural, los que muchas veces no cuentan con las condiciones para proyectar una película y ahí se requiere lanzar una propuesta a los municipios respectivos quienes no siempre cuentan con los recursos económicos para apoyar esta iniciativa, por lo que dependemos mayoritariamente de fondos extranjeros. Frente a esto, hemos tenido que golpear muchas puertas para llevar a cabo este proyecto, ya que necesitamos asegurar un apoyo financiero más allá de una sola edición, un apoyo multianual por lo que nuestro reto es un financiador a largo plazo que permita la continuidad de este relevante encuentro de cine crítico y de compromiso social”, agregó el coordinador.
Bajo este contexto, Angela Erpel, coordinadora del eje de Democracia y Derechos Humanos de la Fundación Heinrich Böll de Santiago de Chile se refirió a lo importante que es el apoyo a este proyecto que visibiliza a través de las artes y las culturas las diversas manifestaciones de violencia y vulneración de los derechos humanos que existen en la sociedad “La importancia de generar espacios de diálogo para pensar colectivamente los derechos humanos, como parte integrante de la construcción del pensamiento democrático, es justamente lo que queremos relevar en nuestro trabajo. Desde 2023, nuestra oficina (Ex oficina Cono Sur), está ampliando sus actividades en el Perú y Bolivia. Elegimos el Festival Bajo Nuestra Piel pues la visión crítica desde lo audiovisual tiene gran impacto y es además, participativo y atractivo para un público mas global”
El Festival cuenta con el apoyo de la ONG Holandesa, Movies That Matter, La Embajada de los Paises Bajos, LUSH, empresa con responsabilidad canadiense y la Fundación Heinrich Böll de Santiago de Chile.
El Festival continuará todo el año con actividades y talleres alrededor de las películas seleccionas y será distribuido por todo el país a través de las conocidas Semanas de Cine en Bolivia que se llevan a cabo en las ciudades de Tarija, Oruro, Camiri, Riberalta, Cochabamba, Santa Cruz, Coroico, así como en muestras especiales en escuelas, universidades, comunidades rurales, recintos penitenciarios y centros de rehabilitación, etc.
Para mayor información de esta iniciativa visita https://filmmakers.festhome.com/es/festival/bajo-nuestra-piel-festival-internacional-de-cine-de-derechos-humanos