Directriz para la protección contra la explotación sexual, el abuso sexual y el acoso sexual

La Fundación Heinrich Böll (hbs) trabaja para crear y mantener un entorno laboral basado en el respeto a las personas, independientemente de¿ su edad, procedencia, clase social, identidad cultural o de género, orientación sexual u opinión política, no solo en la central de la fundación sino también en sus oficinas en el extranjero, así como en la cooperación con personal voluntario, personal becario, organizaciones asociadas y demás personal relacionado. En el marco de este compromiso la hbs no tolera ningún tipo de explotación sexual, abuso sexual, acoso sexual ni ningún tipo de violencia sexualizada.
La explotación sexual, el abuso sexual, el acoso sexual, así como otras formas de violencia sexual y/o referente al género son el resultado de una cultura de discriminación y de privilegios basada en relaciones desiguales y dinámicas de poder. La fundación hbs ha redactado esta directriz con base en los principios internacionales para la protección contra el acoso sexual, la explotación sexual y el abuso sexual. Esta directriz forma parte de un extenso marco de protección de la hbs que incluye un código de conducta, una guía para la aplicación de esta directriz y un reglamento para el tratamiento adecuado de las quejas y las acusaciones / clasificación de los casos y protocolos de reacción (Complaints and Allegation Management/ Incident Levels and Response Protocols).1 Todos los términos usados en esta directriz se basan en definiciones reconocidas a nivel internacional y se  aclaran en los documentos acompañantes (ver Anexo 1).
El acoso sexual, la explotación sexual, el abuso sexual, así como la violencia sexualizada y de género contravienen todas las normas de derecho internacionales reconocidas a nivel universal y representan un comportamiento inapropiado e inaceptable. La hbs trata todas las quejas con mucha seriedad y de forma confidencial. En el caso que una queja indique el incumplimiento de esta directriz la hbs adoptará las medidas necesarias de acuerdo con el reglamento para el tratamiento adecuado de las quejas y las acusaciones (ver Boellcity), que pueden traer como consecuencia desde medidas disciplinarias hasta el despido.