Disidencias originarias e imaginarios propios

 

“Me visto como mujer, soy yo

Me siento orgullosa, como soy yo

Quiero ser reconocida como mujer indígena

por ser indígena trans”

Geraldine, mujer trans embera chamí

 

Documental Sexilio de Ysaí Muñoz Bueno

 

Tiempo de lectura: 5 minutos
Mujer Indigena

El 24 de junio se instauró como el Día Nacional de los pueblos indígenas en 1998  https://bcn.cl/3oNljJ . Luego, en 2021 se promulgó la ley 21.357 https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=1161743 y se cambió para el día 21 de junio del mismo mes, haciéndolo coincidir con el solsticio de invierno en el hemisferio sur y declarándose como día feriado. En la actualidad se habla del mes de los pueblos originarios.

Por otra parte, la amplia comunidad de las disidencias/diversidades sexuales conmemora en junio la revuelta de Stonewall ocurrida en 1969 en Estados Unidos como un hito de liberación sexual. En ella, quienes frecuentaban el bar Stonewall Inn, drag queens, lesbianas, personas transgénero y otras, se rebelaron contra la policía que hacía redadas en los lugares de encuentro de disidencias sexuales en la época. En lo sucesivo, se extendió el 28 de junio como día del orgullo. Hoy se considera el mes completo como un tiempo  conmemorativo.

Durante muchos años fui parte del activismo de las disidencias sexuales en colectivos y organizaciones en Santiago de Chile. Llegó un momento en que mi conciencia de ser mapuche me hizo buscar un lugar donde pensar de manera imbricada estas pertenencias,  y no como una sumatoria de categorías identitarias. No era un sentir aislado, encontré a quienes también hacían esos caminos.

A más de diez años de esas primeras indagatorias, reconozco que existe una riqueza de ejercicios de autorepresentación individuales y colectivos desde los que se ha denominado Diversidades Ancestrales. En 2012, activistas en México, usaron esta denominación para referirse a personas y grupos que siendo parte de algún pueblo indígena eran disidentes de las normas sexuales y de género hegemónicas.

Desde mi vinculación con el ecosistema audiovisual, principalmente el cine indígena, a través de mi trabajo como programador, mediador y director, he conocido el trabajo audiovisual de gran cantidad de hermanes/as/os cineastas y audiovisualistas de primeras naciones de lo que el pueblo Guna Dune llama Abya Yala y que son disidentes. En mayor medida he caminado en el eje México, Colombia y Chile y nos hemos nutrido con largas conversaciones, les he entrevistado y he presentado sus películas en diversos espacios.  Comparto algo de este recorrido.

Más allá de reivindicar espacios “identitarios”, quienes han producido cine de Diversidades Ancestrales han buscado dar cuenta de lo que se vive en los propios territorios, en los contextos socio-políticos que habitan las comunidades originarias, donde por supuesto que existen relaciones de parejas del “mismo sexo”, personas que no se reconocen en el sexo que se les asingó al nacer, posibilidades de fuir del género y mucho más.

Una de las reflexiones que han aportado a los debates actuales es no sentirse representades por categorías occidentales. Una compañera cineasta Guna Dule me ha comentado que la palabra lesbiana le parece lejana, impuesta, que ella usa mujer diversa cuando quiere referirse al hecho que siendo mujer tiene una pareja mujer, que es uno de los tantos aspectos que conforma su identidad.

Sin embargo, también hay personas indígenas que reivindican su ser trans, lésbico u homosexual, incluso queer, esto es parte de nuestras propias construcciones y decisiones. No es la lucha por las denominaciones lo que se ha levantado desde las autorepresentaciones en el cine y audiovisual, son mundos, sociedades completas de las que somos parte y queremos hacer visibles.

En 2014, la cineasta mixteca Ángeles Cruz estrenó su cortometraje La Carta https://angelescruz.com/la-carta/ . Primer trabajo en lengua castellana que aborda relaciones entre mujeres indígenas filmado por una mujer lesbiana indígena. Ambientado y grabado en un pueblo de Oaxaca, México, se produce el reencuentro de dos mujeres de la comunidad que vivieron un romance en su juventud, truncado por la presión del conservadurismo de su pueblo. Esto no queda ahí, hay un retorno y una posibilidad de dar curso al amor y también a las representaciones de nuestros pueblos, de nuestras dinámicas, de nuestras casas, ríos y cielos.

Estas historias nos representan como parte de nuestros pueblos, que enfrentan las problemáticas de quienes habitan las comunidades en los espacios rurales, en las ciudades, lidiando con los procesos extractivo-coloniales, manifestándose contra los genocidios, con las contradicciones de nuestros propios procesos colectivos de lucha por la vida, migrando hacia otros países. El cortometraje La espera de la cineasta purépecha Celina Manuel, presenta una relación entre dos mujeres de generaciones distintas en el contexto de quienes se quedan en los pueblos cuando los varones migran hacia los Estados Unidos en busca de trabajo.

En muchos territorios se están produciendo trabajos audiovisuales, desde los pueblos originarios, primeras naciones, comunidades indígenas, sobre Diversidades Ancestrales. Voces de autorrepresentación desde quienes somos indígenas y disidentes. Esto quiere decir que no somos voces aisladas, sino los propios pueblos quienes tenemos necesidad de manifestar nuestra diversidad en todo sentido, y la construcción del Küme mongen/ Buen vivir para y desde todos, todas y todes.

Dedicatoria del INFORME: Situación de Derechos Humanos de las Personas LGBTI y Diversidades Ancestrales. Presentado dentro del 147° período ordinario de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) Washington D.C., Estados Unidos, 16 de marzo de 2013.

 

“A Chuqui Chinchay, divinidad protectora y guarda

de los indios hermafroditas y de dos naturas.

A los indígenas con diversidad sexual y genérica ancestral

que murieron asesinados impunemente a lo largo del

periodo colonial y republicano de Abya Yala (América)

y cuyos herederos de estas identidades ancestrales

en la actualidad son ocultados, negados y discriminados.

A Toro Sentado, Caballo Loco, Nube Roja, We’wha

y otros indígenas de la resistencia que aún hoy

luchan por la libertad más allá de su reserva indígena”.