Presentación Dossier

Los feminismos en el Cono Sur han tenido un empuje inédito estos últimos años, que han situado a esta fuerza política como protagonista de los mayores cambios sociales de la región.

Si bien el movimiento feminista y de mujeres es de larga data en Latinoamérica, ha sido solo en los últimos años que estas demandas colectivas han tenido un impacto mucho más palpable. La visibilización, denuncia y fuerte reprobación pública de actos como la violencia de género, la discriminación sexista, la coartación de la autonomía del cuerpo de las mujeres, entre otras, han movido barreras culturales que hasta hace no muchos años, parecían infranqueables, es así como hoy en día, los medios de comunicación son bastante más cautos a la hora de generar contenidos: lo que antes era “normal”, como la cosificación del cuerpo de las mujeres o el humor sexista y homofóbico, hoy ya no son parte de la cultura masiva y por el contrario, son fuertemente cuestionados y reprobados por una amplia parte de la población.

Fue así como la histórica demanda del aborto fue la punta de lanza que detonó la bullente “marea verde” en Argentina, cuyo mayor logro, ha sido la legalización del aborto hasta las 14 semanas. Las numerosas organizaciones feministas que tenían un sólido, metódico y coordinado trabajo sostenido desde hace décadas, pudieron nuclearse aún más con el objetivo de conquistar un derecho fundamental de las mujeres, que es el de decidir sobre su propio cuerpo y su vida. Al camino andado por Uruguay y Argentina, se le suma Chile en el contexto de la redacción de una nueva Constitución, que daría pie a cambios legislativos profundos.

Con un trabajo desde varios niveles: comunitario, institucional, comunicacional, nacional e internacional, con enfoque interseccional, científico, bio psico social y diverso, la demanda del aborto no solo germinó ente grupos y organizaciones feministas - hasta hace poco pensadas como un “nicho” cerrado -  sino que se transformó en la voz generalizada de una ciudadanía activa y crítica, lo que se pudo apreciar en todas las consultas realizadas en los países de Cono Sur, donde una contundente mayoría popular señaló al aborto como un problema de salud pública urgente de resolver.

Tras más de dos años de una pandemia que ha azotado al mundo de muchas formas, las feministas y los feminismos latinoamericanos, rompen con las antiguas y patriarcales formas de pensar el mundo. Superando los binomios “derecha – izquierda”, “hombre – mujer” y muchos etcéteras, la transformación feminista coloca la vida en el centro, entendida ésta como la decisión libre y soberana de las mujeres por la elección de sus proyectos de vida.

Pese a ello, las desigualdades en esta materia, dadas por el acceso a los servicios de aborto, a información y a seguridad en el proceso, aún no están resueltas, pero son los próximos desafíos.

Los pasos más álgidos ya se han dado han sido las feministas y mujeres latinoamericanas las protagonistas de este cambio, y porque el feminismo es para todo el mundo, nos abrimos y apoyamos cada iniciativa que nos guíe hacia un mundo más libre, inclusivo y solidario.