Nuestro Océano: El último destino del plástico

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plástico en el océano

Mantener la sustentabilidad ambiental, aun con la presión que ejerce el mayor crecimiento económico, es sin lugar a dudas uno de los desafíos más importantes tanto a nivel global como local. A lo largo de su historia, Chile ha basado el desarrollo económico en una fuerte explotación de sus recursos y su patrimonio natural. Esto no ha sido gratuito, según The Waste Atlas, Chile es uno de los países que más basura genera a nivel sudamericano. Cada chileno produce en promedio 1,25 kilogramos de basura por día, mientras que un argentino origina 0,94 kilogramos de basura al día, un 24,8% menos.

El problema radica en que el 60% de los residuos generados en tierra desembocan en el mar, provenientes de las grandes ciudades y arrastrados a través de las lluvias y los afluentes de ríos.

El programa Científicos de la Basura, liderado por la institución chilena Universidad Católica del Norte, ha realizado tres estudios nacionales (años 2008, 2012 y 2016) con el objetivo de cuantificar, caracterizar y ubicar espacialmente los residuos marinos antropogénicos (Anthropogenic Marine Debris: AMD) definiendo 6 zonas a lo largo de las costas de Chile. A partir de sus investigaciones, se ha logrado establecer que los AMD están compuestos principalmente por plásticos (27,1% en 2008) y colillas de cigarros (38% en 2012 y 41,8 % en 2016). Respecto de los promedios de AMD por m2 , también se observa un incremento significativo. Si en el año 2008 se encontraron en promedio 1,37 unidades de AMD por m2 , el año 2012 este valor aumento a 1,69 y en el año 2016 a 2,15 unidades de basura por m2 .

generación de basura en latinoamerica

Unidades de AMd por m2

Desde la misma perspectiva, Investigaciones de ESMOI, Núcleo milenio Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas analizaron la contaminación costera de cuatro zonas representativas del Chile: Antofagasta, Rapa Nui, Coquimbo y Puerto Montt. El resultado del estudio no es muy esperanzador, ya que revela que las playas de Antofagasta son las más contaminadas, y que, salvo por Rapa Nui, no existen programas formales de mitigación para la contaminación de las playas chilenas. Otra óptica interesante de analizar es la que nos presenta el investigador y oceanógrafo estadounidense Charles Moore, de la Fundación Algalita. Durante los años 2016 y 2017, realizó una expedición científica para observar el fenómeno de la acumulación de residuos plásticos que se encuentra entre la Isla de Pascua y el archipiélago Juan Fernández. Este fenómeno es similar a lo que pasa en el hemisferio norte, que ha sido largamente estudiado por el investigador estadounidense. Básicamente, observó una película de 300 millas de ancho por 1000 millas náuticas de largo de pequeños pedazos de plásticos que han sido degradados por acción del sol, el agua y el movimiento (micro-plásticos: generalmente menor a 5 mm) que son consumidos por la cadena trófica del océano. Estudios de Unidades de AMD por metro2 encontrada en los estudios de Científicos de la Basura. ONU Ambiente indican que los residuos plásticos (muchos de ellos micro-plásticos) aparecen en 800 especies de fauna marina, 40% de ellas corresponden a cetáceos y 44% a aves marinas. De esta forma, el plástico ingresa a la cadena alimentaria humana con efectos aún desconocidos para la salud de las personas. Otro efecto nocivo de los plásticos es que son perjudiciales para las aves debido a que las enredan, perjudican los destinos turísticos y se convierte en criaderos de mosquitos portadores de enfermedades como el dengue y zika. Actualmente, se están poniendo en marcha algunas medidas que tienen por objetivo una disminución en la generación de residuos. En este contexto, se lleva a cabo la campaña de ONU ambiente “Playas Limpias”, en colaboración con organizaciones privadas. En el mismo sentido, en Chile recientemente se aprobó la idea de legislar un proyecto de ley que prohíbe el uso de bolsas plásticas en 102 comunas costeras y provee un marco legal para otras municipalidades que mediante ordenanzas implementen incitativas de este tipo. Sin embargo, es importante señalar que, debido a que los desechos plásticos también son aportados desde los ríos hacía el océano, es vital para el éxito de este tipo de iniciativas, no incluir solo las ciudades costeras. Para lograr un cambio positivo, que conduzca a una menor generación de residuos, es primordial que a nivel de los Gobiernos se promueva un desarrollo económico enmarcado en la sustentabilidad ambiental, con un aporte en gestión y recursos que estimulen medidas para mejorar la recolección, el transporte y eliminación de residuos sólidos. Otras medidas eficientes pudiesen restringir la importación y el uso de plásticos de un solo uso, promoviendo políticas de reciclaje y reutilización, así como la identificación de materiales de embalajes más ecológicos.

Artículo integrado en El Atlas de Los Océanos 2017