La recuperación de los territorios, de las semillas criollas y avanzar hacia una transformación social a través de un modelo de producción agroecológica, son tres de las principales demandas en esta nueva conmemoración del Día Internacional de la Lucha Campesina.
La apropiación y el acaparamiento de tierras, consecuencia del sistema económico mercantilista que rige en nuestra sociedad, vulnera directamente los derechos humanos de las campesinas y los campesinos, quienes sufren diariamente discriminaciones y maltratos por su condición social, origen y etnia. La desigualdad de género es también uno de los graves problemas que afecta a las comunidades rurales. Las mujeres están expuestas a sufrir abusos sexuales y a ser sometidas a condiciones de trabajo precario y forzado.
La agricultura campesina está siendo abatida por el agronegocio, forzando a las y los campesinos a entregar sus territorios a las grandes empresas nacionales y transnacionales. "Es tremendamente doloroso pasar de productor de alimentos, productor de sabiduría, a ser asalariada de esa gente, a ser dependiente de las grandes corporaciones y tener que recibir esos salarios miserables a costa de trabajos muy discriminadores, sobre todo para las mujeres, a quienes se les coloca en una situación indefensa con respecto a su salud y a sus cuerpos", afirmó Alicia Muñoz, perteneciente a la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, Anamuri.
"La tierra es una lucha constante tanto de campesinos como de las propias comunidades indígenas. Existe una deuda histórica y una gran ceguera de no querer entender que quienes producen los alimentos son los hombres y principalmente las mujeres indígenas y campesinas quienes están todos los días en los territorios haciendo soberanía en la producción de alimentos sanos y saludables", dijo Muñoz.
Otro de los puntos que destacan en la conmemoración de este día, tiene que ver directamente con la resistencia campesina frente a la ofensiva por parte de las corporaciones biotecnológicas y agroquímicas sobre la biodiversidad en especial, sobre las semillas criollas. A pesar de los daños irreparables que genera este tipo de producción agrícola, debido a la utilización de químicos y pesticidas, se continúan firmando tratados y leyes en beneficios a estas grandes empresas sin siquiera realizar las consultas indígenas pertinentes. En el caso de Chile, por ejemplo, el gobierno no ha sometido ningún tipo de consulta el texto del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, TPP, como establece el Convenio 169 de la OIT, ratificado por este país, que establece la consulta obligatoria a los pueblos originarios para medidas que puedan afectar en sus derechos. Frente a esta situación, Alicia Muñoz expresó que "este año nos movilizaremos contra todas las amenazas que está generando el TPP en desmedro de los sectores populares".
¿Por qué se conmemora el 17 de abril?
El 17 de abril de 1996, en el Dorado dos Carajas al sur del Estado de Pará en Brasil, fueron asesinados 19 campesinos, miembros del Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra, por tropas militares de ese país. Más de 1500 personas se organizaron ese día para presionar al gobierno federal y a los gobiernos estaduales para llevar a cabo una reforma agraria para otorgar más derechos y beneficios a las y los trabajadores del campo. En el transcurso de esta manifestación, cientos de policías comenzaron a disparar y a lanzar bombas lacrimógenas deliberadamente, provocando la que hasta hoy se conoce como la Masacre del Dorado dos Carajas. Para terminar con estos abusos, La Vía Campesina declaró este día como Día Mundial de las Luchas Campesinas, articulando acciones en diversas partes del mundo en la defensa de los derechos humanos de las campesinas y campesinos.
Al cumplirse veinte años de este crimen, la represión y el abuso de poder continúan entorpeciendo esta causa. El pasado ocho de abril, nuevamente el Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra perdió a dos de los suyos en manos de la policía de esta localidad. Se hace indispensable unir más voces para hacer frente a esta grave problemática social que estamos enfrentando, donde la criminalización de la protesta es cada vez más frecuente aún en Estados "democráticos".
Es por esta razón, que miles de personas y organizaciones del mundo se unirán a esta causa este próximo 17 de abril contra el acaparamiento de las tierras, del agua, de las semillas y por la criminalización de la protesta de la sociedad civil.
Bajo este contexto, la Vía Campesina plantea la necesidad de convocar a las organizaciones y a las ciudadanas y ciudadanos a ser parte de este importante movimiento de la lucha campesina en la recuperación de sus territorios: "Llamamos a levantar las voces desde nuestras bases para dejar en manifiesto una vez más que defenderemos nuestros territorios, seguiremos denunciando y seguiremos militando por una transformación social, donde la Soberanía Alimentaria con producción agroecológica y la Reforma Agraria Integral sean pilares en este proceso del campo popular".