Programa de televisión alemana “Weltspiegel“ y cortometraje de Chile muestran el lado oscuro del boom de las paltas

El programa de televisión alemana “Der Weltspiegel“ estrenó el pasado 10 de marzo un reportaje sobre el impacto socio-ambiental y las violaciones del derecho humano al agua en Petorca, provincia chilena 140 kms al norte de Santiago, capital  de Chile.   El reportaje con el titulo “Palta ¿superalimento o asesino ambiental?” está disponible en : http://www.daserste.de/information/politik-weltgeschehen/weltspiegel/sendung/umweltkiller-superfood-100.html

El programa de televisión alemana “Der Weltspiegel“ estrenó el pasado 10 de marzo un reportaje sobre el impacto socio-ambiental y las violaciones del derecho humano al agua en Petorca, provincia chilena 140 kms al norte de Santiago, capital  de Chile.   El reportaje con el titulo “Palta ¿superalimento o asesino ambiental?” está disponible en : http://www.daserste.de/information/politik-weltgeschehen/weltspiegel/sendung/umweltkiller-superfood-100.html

El lado oscuro del boom de las paltas también es un tema de trabajo de la Oficina Regional Cono Sur de la Fundación Heinrich Böll. Las Paltas son un alimento sano y gozan de creciente popularidad entre consumidores alemanes. 

 

                                                                Según datos del Instituto Federal de Estadística (Statistisches Bundesamtes) el volumen de importación casi se duplicó en el transcurso de los últimos seis años. La República Federal de Alemania importó más de 58 mil toneladas de las frutas ricas en vitaminas y minerales. Lo que no se sabe aún es que la producción de este supuesto superalimento tiene un impacto ambiental catastrófico y viola el derecho humano al agua. Se requieren casi 1000 litros de agua para producir 2,5 de paltas. Gran parte de la industria de exportación de paltas se concentra en las manos de pocas empresas grandes desplazando a pequeños agricultores. Especialmente cuestionable es la situación en países como Chile dónde el derecho humano al agua no está protegido adecuadamente por la Constitución y las leyes. Chile es el único país del mundo que tiene sus aguas casi completamente privatizadas. Aunque el agua se define como bien nacional de uso público, la combinación entre el Art. 19 No. 24 de la Constitución y el Código de Aguas, ambos fraguados por la dictadura cívico-militar en los años 80, permite al Estado chileno traspasar sus derechos de agua a privados sin ninguna restricción temporal o sobre formas y prioridades de uso. El Estado chileno regaló sus derechos de agua a privados que después pueden lucrar libremente con sus derechos de agua en un mercado  con poca regulación por parte de la Dirección General de Aguas. Esto llevó a una creciente concentración de los derechos de agua en manos de pocos grandes empresarios del sector agroindustrial, las forestales y la megaminería.

Apróximadamente el 80% del agua potable en Chile se gasta hoy día en la agroindustria, especialmente también para la exportación de las paltas. Con drásticas consecuencias para la población local. Hoy, 61 de las 346 comunas de Chile están abastecidas de agua por camiones aljibe. Según una investigación de CIPER Chile el Estado chileno gastó el equivalente de 126 millones de euro en los últimos seis años para abastecer la población con camiones aljibe. Los costos se socializan porque se pagan del presupuesto público, mientras las ganancias se concentran en manos de privados.

Según un estudio de nuestra contraparte Fundación Terram que se publicará pronto la DGA no dispone de la información necesaria para fiscalizar y regular el mercado de agua porque no dispone de la información necesaria sobre la actual distribución de los derechos de agua. Más bien que un mercado de agua existe un mercado negro de agua como lo muestra un informe reciente de la Controlaría Géneral de la República para la provincia de Petorca Informe Gobernación Provincial de Petroca.  La explotación despiadada de los bienes naturales incluyendo el agua por parte de la industria agraria y forestal y la megaminería dentro de un contexto de creciente vulnerabilidad al cambio climático y creciente desertificación llevó a un aumento y una intensificación de conflictos socio-ambientales a lo largo del país.

La Oficina Regional de la Fundación Heinrich Böll trabaja desde el año 2014 con MODATIMA  (Movimiento de Defensa del Agua, la Tierra y la Protección del Medio Ambiente), una organización que tiene su origen en las protestas de pequeños agricultores de la Provincia de Petorca afectados por la usurpación del agua. En el contexto de esta cooperación - junto con la productora POETASTROS – se produjo el cortometraje SECOS.

Una docena de actrices y actores de cine y televisión chilena participaron sin goce de honorarios en este cortometraje para visibilizar el impacto socio-ambiental de la privatización del agua en Chile. Tanto el reportaje del “Weltspiegel” como el cortometraje muestran como el centro tradicional de la producción de paltas en Chile se convirtió parcialmente en paisaje de desierto, con los dos ríos de la zona agotadas. Más de 7000 mil pequeños agricultores perdieron su ingreso y número creciente de la población se debe abastecer de agua – muchas veces de dudable calidad - por camiones aljibe.

Después de un reportaje del equipo de periodismo investigativo Danwatch, los miembros de nuestra contraparte MODATIMA recibieron amenazas de muerte y requieren de medidas de protección. En este contexto preocupante, el cortometraje se dirige a consumidores alemanes y europeos y a cadenas de supermercado que comercializan paltas chilenas para establecer un diálogo sobre la necesidad de exigir normas éticas en la producción de paltas que garantizan que no se viole el derecho humano al agua. El cortometraje SECOS se encuentra bajo licencia creative commons en el siguiente canal youtube:  https://youtu.be/6v6kOgHFtU4

Artículo en alemán: https://cl.boell.org/es/2018/03/08/weltspiegelreportage-und-kurzfilm-aus-chile-thematisieren-die-dunkle-seite-des