"Quizás nuestro aporte solo sea un grano de arena, pero de seguro será necesario para lograr cambios precisos"

El nuevo coordinador de programas para el área de Transformación Socioecológica de la Oficina Regional Cono Sur de la Fundación Heinrich Böll, Juan Pablo Espinoza, cuenta con una vasta experiencia en trabajos con comunidades y territorios. Fue miembro activo de colectivos comunitarios y trabajó durante 14 años como voluntario en diversas organizaciones medioambientales, destacando principalmente las reconocidas organizaciones internacionales como Greenpeace y el Centro de Estudios América Latina y el Caribe (CEALC).

Espinoza, Sociólogo, licenciado de la Universidad de Viña del Mar y  Master (c) en Sociología con post título  en Desarrollo Latino Americano en Descentralización, asegura que desde muy joven presentó un gran interés por las temáticas sociales políticas y ambientales, las que fueron clave para optar por su formación académica y desarrollo profesional como sociólogo. "El tema ambiental marcó la pauta, fui mucho tiempo voluntario en Greenpeace, acompañando en trabajo comunitario y político y luego me desempeñé durante dos años como Consejero del equipo de Campañas de la Oficina regional de Greenpeace Pacifico Sur”, afirmó.

Dentro de sus principales labores en Greenpeace, se encuentra la gestión de estrategias de avances para la tramitación de los proyectos de ley de interés para la oficina chilena, además de ser responsable de las relaciones político-temáticas entre las diversas organizaciones ambientales y territorios, asociados a los diversos conflictos socio-ambientales existentes y vocero de la organización en múltiples instancias nacionales como internacionales relacionadas a glaciares.

En cuanto a  los nuevos desafíos que debe enfrentar como nuevo coordinador de programa de la fundación, afirma que “existe una fuerte relación en el Cono Sur con respecto a la relevancia que tienen las problemáticas sociales y ambientales, tales como el cambio climático, en el acceso a los recursos, el extractivismo, deforestación, destrucción de glaciares, crisis hídricas y múltiples temas que nos configuran en un contexto latinoamericano bastante desigual presentándonos un desafío importante en la fundación, que es lograr incidir y respaldar el trabajo de muchísimas personas que están involucradas en los procesos de cambio”.

Espinoza,  asegura que “el activismo es el único camino para la transformación”, considerando que fomentar la participación y el diálogo es primordial para avanzar hacia una transición socio ecológica.  “Soy un fiel convencido que el camino para lograr cambios socioambientales es complejo y que cada día es un constante aprender de forma conjunta con las comunidades y territorios. Quizás nuestro aporte solo sea un grano de arena, pero de seguro será ese grano necesario para lograr cambios precisos”, manifestó.