"Exigimos una reparación histórica, la reconstrucción de nuestra identidad"

El reconocimiento del Estado de Chile a la población afrodescendiente, tanto como a sus derechos, su identidad e integración a los espacios políticos sociales, son los principales desafíos que constituyen la Memoria del Primer Congreso de Mujeres Afrodescendientes de Chile, documento lanzado en Arica el pasado 11 de marzo a raíz del encuentro efectuado el año 2015, donde más de 70 mujeres del Cono Sur se reunieron para articular ideas y fuerzas en la lucha por sus derechos.

El lanzamiento de esta publicación fue organizado por la Colectiva de Mujeres Afrodescendientes de Arica, Luanda y la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas de la Diáspora con la colaboración de la Fundación Heinrich Böll Cono Sur. El evento, realizado en la Universidad Santo Tomas, contó con la presencia de autoridades de la región, tales como Carmen Tupa, Directora Regional de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), la Directoral Regional del Servicio Nacional de Mujer (Sernam), Jacqueline Castillo Roblero, el Director Regional del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), Samuel Pozo, el gobernador de la región Ricardo Sanzana, como también de Ansonia Lillo, rectora de la Universidad Santo Tómas, Viviana Lorente, Coordinadora de Programas eje Democracia y Derechos Humanos de la Oficina Regional Cono Sur de la Fundación Heinrich Böll y de diversos dirigentes de organizaciones Afrodescendientes y Aymaras.

"Una de nuestras principales demandas es exigir al Estado de Chile que reconozca a una población afrodescendiente chilena. Nuestra primera lucha es que el estado no nos siga invisibilizando y que podamos tener los mismos derechos y oportunidades que todos los chilenos" . Exigimos una reparación histórica, la reconstrucción de nuestra identidad, para así poder tener más accesos a la educación, y a una participación activa en las decisiones que tienen relación con nuestros derechos sexuales y reproductivos, la identidad de mujer negra y a la implementación de políticas publicas para las mujeres afrodescendientes", afirmó Milene Molina, presidenta de la Colectiva Luanda.

Es muy importante destacar que en Latinoamérica y el Caribe existen aproximadamente 200 millones de personas afrodescendientes y en Chile se les reconoce como la segunda etnia mayoritaria en Arica después de los aymaras, representando un 4,7% del total de habitantes de la región. A pesar de estas cifras, la marginalización social, la exclusión económica y política que viven estos pueblos en el Cono Sur, siguen siendo su principal preocupación, más aún cuando no existe un real compromiso por parte de los Estados y de la sociedad de asegurar su bienestar y protección.

"La población afrodescenciente en Chile es la población que está más desprotegida y que ha estado por siempre bajo la línea de la pobreza. nuestros orígenes son muy pobres ya que la descendencia que quedó en esta región, precisamente en Arica y Parinacota, vivió lo que fue el proceso de esclavitud. Cuando estas personas lograron su libertad no tenían nada, nuestros ancestros no tenían absolutamente nada, por ende nuestros orígenes son de total pobreza y desprotección", agregó Molina.

Otra de las preocupaciones de la población afrodescendiente es la naturalización en cuanto al trato que se les da a las mujeres de raza negra como mujeres destinadas principalmente a trabajos domésticos, precarios, sin ninguna oportunidad de entrar en otros sectores laborales por la discriminación constante que sufren por su origen étnico. "Podemos ver como a las negras la mayor cantidad de trabajos que se le ofrecen es en lo doméstico, las fuentes de soda o derechamente en la prostitución", expresó Molina.

Esta memoria es el primer documento publicado de las organizaciones afrodescendientes que explica y visibiliza las acciones que las mujeres han llevado en la lucha por el reconocimiento de sus derechos. Esta publicación será compartida en los países que estuvieron representados en este congreso y en las comunidades rastafari e indígenas que también estuvieron presente.

El lanzamiento de esta iniciativa se realizó en el marco de la conmemoración del Día Internacional de La Mujer, enfatizando en la urgente necesidad de fortalecer la cooperación ente todas las organizaciones nacionales e internacionales para lograr cambios radicales y beneficios en la situación actual de las mujeres afrodescendientes de la región.

En la ceremonia también se hizo mención a la fuerte represión que sufrieron, el pasado viernes 11 de marzo, las mujeres que participaban en la marcha convocada por la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres para exigir al gobierno la implementación de una Alerta de Género.