El ex ministro de Medio Ambiente del gobierno de Fernando Lugo y actual asesor en política y desarrollo institucional en Sobrevivencia, Amigos de la Tierra en Paraguay, se refiere a la grave situación en que se encuentra nuestro planeta debido a la invasiva proliferación de productos transgénicos y al actual modelo de mega agro-producción.
Durante estas últimas décadas hemos visto como a pasos agigantados el mundo se ha visto envuelto en un proceso grave de deterioro causado por los daños que genera la emisión de gases del efecto invernadero y la utilización de sustancias químicas en nuestros alimentos como pesticidas y agroquímicos altamente nocivos tanto para la salud como para el ecosistema.
Frente a este contexto, el ex ministro de Medio Ambiente de Paraguay, afirma que “el ser humano está entrando a un proceso suicida” asegurando que “la tecnología humana no va a sustituir la tecnología de la vida”, señalando la vital importancia que tiene la administración eficiente y racional de los recursos naturales con el fin de mejorar la calidad de vida de toda la biodiversidad existente en el planeta.
“Es impostergable la agenda de la sustentabilidad, ya no podemos pensar en un modelo insustentable y depredador, hemos rebasado los límites de la sustentabilidad y las consecuencias las vemos en el cambio climático, el que ha generado diversos efectos negativos en la agricultura, salud humana, fenómenos meteorológicos, extinción de especies, etc”.
Con más de treinta años de activista ambiental, de profesión arquitecto y etnógrafo señala lo importante que son los movimientos ambientalistas en el mundo ya que “entrar en el pensamiento verde es entrar en los códigos de la madre tierra y aquí debemos trabajar todos los que estamos navegando en esta nave que se llama planeta tierra. En ese sentido todos los movimientos verdes del mundo, ya sean partidos, movimientos, ecologistas en general, debemos trabajar juntos desde la perspectiva de la sustentabilidad, desde la perspectiva del respeto a la vida y del buen vivir para las sociedades humanas”.
“Los principios de la sustentabilidad no tienen que ver sólo con el uso del territorio en cuanto a los principios ecológicos, sino además debemos lograr otras cuestiones que hacen a la sustentabilidad, como la democracia, la justicia, la igualdad, como el respeto al valor agregado que tienen las diversidades, tiene que ver con la participación de todos los ciudadanos y ciudadanas del mundo”, agregó.
Rivas, asegura que “estamos en un proceso de deterioro muy fuerte en nuestro planeta, que está inviabilizando la vida como la conocemos”, agregando que lamentablemente no todas las personas entienden o toman en serio está grave problemática sino que sólo los que comprenden que “el ser humano pertenece a un mundo diverso y armónico, quien no debe creer que debe dominar al resto porque con esa actitud de pleno dominio sólo están perjudicando su existencia”.
La Mega agroexportación y sus fuertes impactos negativos
En cuanto al proceso expansivo de la producción y exportación de soja, señaló que a pesar de que Paraguay es uno de los mayores exportadores del mundo, “la ocupación del territorio para la agroexportación o para la mega-mono-producción es un concepto y una agenda que abarca a toda la región, es decir la macroeconomía basada en este modelo es una lógica de ocupación territorial continental”.
“La mono-producción de la soja está incumpliendo la normativa en todos los países, salvo excepciones, en gran medida está transgrediendo la ley, las salvaguardas sociales y ambientales, con la cual obviamente genera una situación de rechazo por la población en general y sobre todo por los grandes impactos negativos sociales y ambientales que esta apuesta por la mega-agro-exportación produce”. Agregó el ex ministro.
También se refiere a la vulneración de derechos e inseguridades que vive diariamente el sector campesino e indígena de su país, quienes se han visto directamente afectados por el proceso expansivo de la megaproducción basada en el uso ilegal del suelo. “Se está generando un proceso de éxodo forzado y destrucción de comunidades enteras. Hoy vemos en las ciudades, frutos de éxodo, a los indígenas y los campesinos en bolsones de pobreza y los indígenas en las calles porque fueron sacados de su territorio, fueron destruidos sus bosques, que eran hábitat tradicional de sus pueblo”.
Dentro de los principales daños que generan estos procesos insustentables mono productivos, se encuentra en primera instancia el proceso de desforestación del territorio y con ello la aniquilación de todos los ecosistemas existentes dentro de éste, sustituyendo toda la diversidad ecológica por una planta envenenada con agrotóxicos.
En este contexto, el líder ambiental también se refirió al deterioro que esto está provocando en el agua dulce, fundamentalmente en Paraguay, ya que es el país con mayor disponibilidad de este recurso por habitante en el planeta. “Paraguay es el país que más energía hidroeléctrica que produce en el mundo y nosotros estamos siendo responsables con nuestra energía del 25% de la matriz energética del Brasil y de abastecer con el 12.5 % de matriz energética a Argentina. Si seguimos destruyendo el agua, estamos destruyendo la posibilidad de energía, es decir, uno de los puntos más importantes en el desarrollo humano”.
Rivas, destaca la importancia de crear conciencia ambiental tanto a los ciudadanos, ciudadanas y fundamentalmente a los mega-mono-productores ya que es la única forma de que el planeta no siga deteriorándose.
“Destruir la biodiversidad del planeta es uno de los peores crímenes que se pueden producir en la humanidad, porque la humanidad depende de esa diversidad de vida que hizo posible la evolución de la vida en la tierra y la presencia humana en la tierra, eso estamos destruyendo”. Concluyó